Case #86 - ¿Porqué tan gorda?


Laila era gorda. En la escala de obesidad, ella estaba en algún lugar del medio. Como es común, esto no fue algo que ella trajo directamente a terapia. Fue algo que observé, luego de conocerla por algún tiempo. El tema del peso es bastante complejo, y difícil para las mujeres, y en terapia no debería ser evitado. Pero debe ser tratado con sensibilidad y cuidado, y no con mano pesada. Laila estaba interesada en trabajar el tema. Le pregunté en qué momento había comenzado a ganar peso. Ella dijo que en la universidad estaba hambrienta por algún tiempo, ya que no tenía mucho dinero. Así que cuando comía, comía bastante. Pero eso se equilibró luego de algún tiempo. Así que presioné de nuevo, y ella dijo que luego de tener a su hija ganó peso, porque tenía que comer una buena cantidad para amamantar. Sin embargo, su hija tenía ahora 10, y todavía llevaba el peso. Ella dijo que comía cuando estaba ansiosa, y estaba ansiosa de que algo malo le pasara a su hija. También dijo que le gustaba tener algo en su boca gran parte del tiempo, para merendar. Esto proporcionó un número de posibles puntos de entrada, pero lo único que parecía realmente claro era su ansiedad. Sin embargo, esto era algo generalizado, así que no era precisamente evidente como funcionaba. Le pregunté qué clase de comidas consumía, en qué cantidad, y que tanto ejercicio hacía. Estos son todos aspectos centrales del tema. Parece por lo que decía que no consumía grandes cantidades, así que de nuevo, no estaba completamente claro que sucedía. Comencé en este nivel muy práctico, y le dije que para lograr una diferencia, necesitaba apoyo práctico en esos tres frentes –la calidad de su comida, la cantidad de ella, y el balance con ejercicio. Enfaticé que el apoyo era clave, no tratar de dirigir todo por su cuenta. Le pregunté sobre la nutrición –que tanta nutrición recibía de una variedad de áreas de su vida –trabajo, amigos, familia, actividades. Parece que tenía bastante nutrición, así que la alimentación no era una respuesta a una falta. Aún así, la dinámica subyacente no era evidente. Le pregunté sobre la ansiedad: su padre tenía una especie de miedo de que algo le pasara, y de alguna forma ella había tomado continuado ese miedo en relación a su propia hija. Esto surgió desde el Campo, y era necesario lidiarla en un nivel de campo. Sin embargo, antes que pudiéramos comenzar con eso, de repente dijo –oh, es cierto, mi mamá solía sobre alimentarme cuando era una niña pequeña. Ella explicó que su madre solía empujar comida en su boca, y luego antes de que siquiera hubiese comido todo, empujaba más dentro. Esto era una ocurrencia regular, y era muy incómodo para ella. Rompió en llanto contando esto. Fui empático con ella y le pregunté lo que estaba sintiendo. Enojo, contestó. Así que la invité a que se imaginara diciéndole a su madre, usando su voz adulta, lo que el infante le gustaría haber dicho –"Ya he tenido suficiente, por favor deja de empujar comida en mi boca" Encontró difícil decir esto con fuerza. Así que le sugerí que pusiera su mano en frente de su boca, para bloquear cualquier otra cosa entrando. Esto se sintió poderoso para ella. Como tarea le sugerí que pensara en su madre cada vez que comiera, recordara la alimentación a la fuerza, y notara su respuesta. Esta asociación consciente con la memoria traumática le permitiría actuar desde su rechazo, en vez de solo identificarse con el niño indefenso.



 Posted by  Steve Vinay Gunther