Case #96 - Trabajo espiritual con agresión


Brenda trajo el tema de autenticidad. Pero lo definió como una práctica espiritual que quería ser capaz de alcanzar, en vez de solo un método psicológico. No comprendía completamente como ella diferenciaba esto, pero estaba feliz de trabajar con ella para descubrirlo. Habló de una situación en el trabajo con un cliente, a quien sentía que tenía que complacer, y no contradecir, aún cuando sabía que sus planes no darían un beneficio. Forzada por la presión de la compañía, nociones de cómo estar con clientes, y su propio miedo a la confrontación y rechazo, se encontró a sí misma actuando de forma inauténtica con el cliente. Parece que el problema fundamental de una falta de autenticidad era miedo. Dado que el tema era espiritualidad, quería encontrarle prácticas en un nivel espiritual. Ella explicó que se calmaba a sí misma, usando una especie de meditación para hacerlo, luego rezaba por dirección. La invité a hacer un experimento. Alguien más en el grupo haría de cliente, y Brenda ofrecería las palabras. A medida que escuché lo que el "cliente" le dijo, noté que sonaba como el cliente que era bastante mandón y agresivo –diciéndole que necesitaba hacer lo que ellos querían. Le pregunté que estaba sintiendo en respuesta a la actitud agresiva. Ella respondió "no es justo". Le señalé que esto era un pensamiento, no un sentimiento. Es importante en terapia diferenciar los pensamientos de los sentimientos, y en este caso, su respuesta aún no me decía su sentimiento. Con algo de ayuda, ella identificó sentirse frustrada. Así, la figura había cambiado. De hecho debajo de la dificultad de ser auténtica no solo había miedo, sino su propia agresión. Esto siempre era difícil de identificar, ya que la gente tiende a no identificar su agresión, identificándose en vez con una posición más tipo víctima – en este caso, su miedo al rechazo. Así que siempre es valioso desde un punto de vista de Gestalt localizar la agresión, ya que esto representa energía útil para la acción, cambio. En este caso sin embargo, tomé una señal de ella – ella no quería trabajar con la agresión psicológicamente sino espiritualmente. Esto me sugirió no dirigirla a "sentir y expresa" la ira, la cual habría sido la formula terapéutica normal. Sin en cambio, encontrar lo que significa trabajarlo espiritualmente Así que le pedí que usara sus prácticas espirituales, en el momento, para trabajar su frustración. Ella hizo esto, silenciosamente. Cuando abrió los ojos dijo "se fue". Le creí y no necesité probarla para "asegurarme" que esto no fuese un truco que se estuviese jugando a sí misma. Tenía mi propia sensación de que ella estaba en lo cierto –la expresión en su cara era muy abierta, y en el Gestalt contemporáneo generalmente no queremos "confrontar" personas, trabajando en vez con la subjetividad de su experiencia. No vi nada que indicara una contradicción con lo que ella reportaba, así que estaba feliz de aceptar esto. Si alguien se involucra en un proceso "espiritual" basado en alguna clase de "debería" entonces podría ciertamente ser posible que de hecho lo usaran para impedir emoción, o entrar en contacto con sus sentimientos. Pero eso no parecía ser el caso aquí. Esto representa una manera de usar un proceso de Gestalt para trabajar con un problema que está enmarcado como espiritual.



 Posted by  Steve Vinay Gunther